Nueces para vampiros

Otoño. Época de viento que anticipa el invierno (Winter is coming...), de abrigos, botines y de una taza caliente mientras algo se cocina en el horno. Como diría Anne de Green Gables, "estoy tan contenta de vivir en un mundo donde hay Octubres". Quienes me conocen un poco, se habrán dado cuenta de que recientemente he adquirido un gusto por la cocina y es por esto que decidí compartir con ustedes una de mis recetas favoritas y que, por alguna razón, me hace pensar en el otoño.

Una de mis series de libros favoritas es la Trilogía de Todas las Almas por Deborah Harkness. En resumen, es la historia de una bruja y un vampiro y aunque pudiera parecer la típica novela juvenil de romance, dista mucho de serlo. Pero esa discusión la reservaré para otro momento. La receta que les compartiré tiene su origen en el primer libro de la trilogía: El Descubrimiento de las Brujas.

Las famosas nueces a la vainilla de Em – receta especial para vampiros – surgen cuando uno de los personajes, Marcus, comenta que una de las desventajas de ser vampiro es que ya no puede disfrutar del sabor de las galletas. Em, una bruja, prepara unas nueces especiales para él. La siguiente receta es una adaptación de la compartida por Deborah Harkness en su libro "El Mundo de Todas las Almas".

“—¡Por Dios, esas galletas despiertan en mí un profundo deseo de ser una criatura de sangre caliente! —exclamó Marcus con un tono reverente, y cogió uno de los discos dorados rellenos con chocolate para llevárselo a la nariz—. Su olor es tan delicioso como horrible el gusto que tienen.” —El Descubrimiento de las Brujas, Capítulo 39.

Ingredientes: 

2 1/2 cucharadas de aceite vegetal (de preferencia aceite de girasol)

Una cucharada de extracto de vainilla

400 g de nuez de castilla (también se puede usar nuez pecán)

1/2 taza de azúcar granulada

1/4 cucharadita de canela en polvo

1/4 cucharadita de nuez moscada (especia en polvo)

Una pizca de sal

Procedimiento:

1. Precalienta el horno a 150° C.

2. Mezcla el aceite y la vainilla.

3. Blanquea las nueces en agua hirviendo por 1 minuto. Drénalas y ponlas en la mezcla anterior.

4. Acomoda las nueces sobre una bandeja con papel encerado y hornéalas por 30 minutos, aproximadamente. Para evitar que se quemen, debes moverlas y voltearlas cada 5-10 minutos. Dependiendo tu horno, el tiempo necesario puede ser menor o mayor, estarán listas cuando su color sea café y su apariencia sea crujiente.

5. Mientras las nueces están en el horno, mezcla el azúcar, la canela, la nuez moscada y la sal en un recipiente lo suficientemente grande para las nueces.

6. Cuando las nueces estén listas, ponlas en el recipiente anterior y remueve para distribuir la mezcla de especias.

Puedes comerlas solas, en ensaladas o usarlas para decorar pasteles y cupcakes.

“—Gracias, Em —dijo Marcus con la boca llena de nueces pegajosas mientras descorchaba la botella—. Eres maravillosa.” —El Descubrimiento de las Brujas, Capítulo 39.